LA EUCARISTÍA.
CON MARÍA CONTEMPLAMOS
EL 5º MISTERIO LUMINOSO. 

FICHA Nº 11

 LA EUCARISTÍA Y MARÍA

Autor: Fr. Carlos Lledó López O.P.

 

 

        ESQUEMAS sobre el sacramento de la Eucaristía:          Misterio de Fe y Misterio de Luz del Santo Rosario.

Guía didáctica apropiada para
Sacerdotes, Religiosos y Catequistas.

 




FICHA Nº 11
 


LA EUCARISTÍA Y MARÍA
                                                                                             

 

EN CLIMA DE CENÁCULO: con María en oración adoramos al Señor realmente presente en la Eucaristía.

 

AFIRMAMOS GOZOSAMENTE NUESTRA FE: la Eucaristía "culmen y fuente de toda la vida cristiana".

1-Culmen del amor. Contiene la entrega suprema: "Nadie tiene amor más grande que éste de dar uno la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos" (Jo. 15, 13. 14a).

2-Fuente de vida. Contiene el cumplimiento de la palabra de Jesús: "Yo he venido para que tengan vida, y la tengan abundante"(Jo.10,10­b).

 

CON MARIA: Damos gracias por la institución de la Eucaristía.

1-Sacrificio incruento:

         1.1- "cuantas veces co­máis... y bebáis... anunciáis la muerte del Señor hasta que Él venga" (1ª Cor.11,26).

         1.2- María abrazada a la Cruz da gracias por el Sacrificio de Cristo y es la gran pregonera del contenido de la Eucaristía Sacrificio. Nosotros, seamos pregoneros con Ella.

2-Comunión:

         2.1- "El que come... y bebe... está en mí, y yo en él" (Jo.6,56).

         2.2- María sabe como nadie de la comunión, intimidad con el Hijo. Es Madre y formadora de nuestra comunión e intimidad que se perfecciona en la Eucaristía.

3-Tabernáculo:

        3.1-"Ha llegado la hora, es ésta, cuando los verdaderos adoradores, adorarán al Padre en espíritu y en verdad"(Jo.4,23­).

         3.2- Con María, Tabernáculo viviente de la Presencia Real, damos gracias por la Presencia real de Cristo en la Eucaristía en todos los sagrarios del mundo.

 

CON MARIA: adoramos los misterios de Cristo presentes en la Eucaristía “por concomitancia”.

1-Maria la primera adorante:

          1.1- Desde la Encarnación a la Cruz.

         1.2- Es exigencia de la plenitud de gracia, de la concepción virginal y de la relación materno-filial.

2-Encarnación (Lc.1,38): el de María la convierte en portadora de la Presencia real. Sagrario viviente.

3-Visitación: de Nazaret a Ainkaren, la primera procesión del Corpus.

4-Nacimiento: nace de la Virgen María por obra  del Espíritu Santo en la plenitud de los tiempo (Lc.2,6; Gal.4,6). Es el Sagrario que se abre virginalmente.

5-Presentación (Lc.2,22-40): se hace visible el ofertorio que culminará en la Cruz. Nosotros, miembros del Cuerpo místico de Cristo, también somos ofrecidos por María.

6-Caná:

        6.1-María nos dice:"Haced lo que Él os di­ga"(Jo.2,5). Llamada a la conversión necesa­ria para acercarse a la Eucaristía.

        6.2-Jesús dice a los apóstoles: "Haced esto en memoria mía"(Lc.22,19c).

         6.3-Jesús nos dice a todos:"Mi cuerpo es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida" (Jo.6,55).

         6.4-Cuerpo y sangre formados de la Virgen María por obra del Espíritu Santo.

7-La Pasión y muerte:

         7.1-La Eucaristía: es directa y centralmen­te renovación incruenta de la Pasión y muerte de Cristo.

         7.2-María, testigo excepcional junto a la Cruz (Jo.19,25), sigue estando espiritualmente presente junto al altar.

         7.3-María acoge todo el amor del Hijo que ama "hasta el extremo" (Jo.13,1).

         7.4-"Ahí tienes a  tu hijo" (Jo.19,16b), para transmitir el Cuerpo entregado y la Sangre derramada a sus hijos como Corredentora y Medianera,

         7.5-"Ahí tiene a tu Madre"(Jo.19,27): Acoge el misterio de Cristo, su cuerpo y su sangre, que Ella te ofrece.

         7.6- María está espiritualmente cerca del altar, del sagrario.

 

MARIA:

1-Nos atrae a la Eucaristía: de modo irresistible.

2-Nos llama:

         2.1-A renovarnos en la fe viva del miste­rio.

         2.2-A dar testimonio del amor de Cristo con sabor de Eucaristía.

 

 


 
                       




 

 
 


      Elaborado por Fr. Carlos Lledó López, O.P.