MEDITACIONES
NAVIDAD
MISA DEL DIA -
CICLO A
La
Virgen María nos atrae al Portal del Belén para seguir adorando al Niño en
la contemplación del tercer misterio gozoso del Rosario.
PRIMERA
LECTURA
Is.52, 7-10
El inminente
cumplimiento de la profecía causa alegría inmensa: “Qué hermosos son
sobre los montes los pies del mensajero... romped a cantar...”
1-
Anuncia la paz.
¡Abrid los corazones: acoged a Cristo, acoged a Dios, acoged al Rey
universal, acoged la paz! Paz en los corazones por la conversión del
pecado personal, y paz social por la conversión de los pecados colectivos.
Paz para las personas, para las familias, para los pueblos...
2-
Trae
la buena nueva.
Anuncia la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte sobre cada uno
de nosotros. Dios es nuestro Rey: le pertenecemos. Terminará triunfando
el amor de nuestro Dios que es más fuerte que el pecado, que la muerte,
que la debilidad.
SEGUNDA
LECTURA
Heb.1, 1-6
Estamos
alegres porque las profecías se han cumplido. Dios está con nosotros.
1-
Dios
nos habla:
No como en el
Antiguo Testamento que nos hablaba por los profetas o por simbolismos.
Hoy nos habla
directamente por el Hijo, segunda Persona de la Santísima Trinidad, Dios como
el Padre, Enmanuel, ¡Dios!
2-
Somos
invitados:
A acoger la
Palabra consciente y libremente. Es la suprema revelación del Amor de
Dios, Dios que nos habla... el Amor que se nos da.
A entregarnos
a las exigencias de su amor en las enseñanzas del Evangelio, en el
cumplimiento de los Mandamientos...
TERCERA
LECTURA
Jo.1, 1-18
1-
Venid, adoremos...
Adoremos al Verbo de Dios hecho hombre que nace de María Virgen por obra
del Espíritu Santo!. ¡Venid, escuchadlo!: es la Palabra. ¡Abríos a su
amor! ¡Dejaos penetrar por la Palabra, por el Amor!.
2-
Por
medio de Él:
Se ha hecho todo cuanto existe, por eso hemos de respetar los bienes de la
creación: la naturaleza creada, los fines y las propiedades del
matrimonio, la vida del niño, del enfermo, del anciano, la educación
católica...
3-
Es la
luz verdadera.
Ilumina la inteligencia y la voluntad. Es la Verdad absoluta y el Bien
supremo. Es la clave de la verdadera felicidad y de la paz auténtica.
4-
Nos
da el poder ser hijos adoptivos por la gracia.
Por la gracia del Bautismo somos hechos partícipes de la naturaleza
divina, introducidos en la comunión trinitaria, hijos adoptivos de Dios,
templos del Espíritu Santo, y herederos de la gloria.
LA
VIRGEN MARÍA
Nos enseña, en el tercer misterio gozoso del Rosario,
a dar entrada al
misterio, a la vida, a la luz, a la gracia, a la verdad, al amor... en
nuestros corazones.
Junto a
María, S. José nos ayuda a proteger y
a defender el misterio en nuestros corazones.
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