MEDITACIONES
NAVIDAD
MISA DEL DIA - CICLO
C
¡Feliz
Navidad!
La Virgen
María y San José nos atraen al Portal del Belén para adorar al Niño Jesús.
Es la celebración del tercer misterio gozoso del Rosario.
PRIMERA
LECTURA. Is.52, 7-10
El
cumplimiento de la profecía.
El
cumplimiento de la profecía causa alegría inmensa: Qué hermosos son
sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la
buena nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: Tu Dios es Rey...
romped a cantar...
Anuncia la
paz.
¡Abrid los
corazones: acoged a Cristo, acoged a Dios, acoged al Rey universal, acoged
la paz! Paz en los corazones por la conversión del pecado personal, y paz
social por la conversión de los pecados colectivos. Paz para las personas,
para las familias, para los pueblos...
Trae la buena
nueva.
El Profeta
anuncia la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte sobre cada uno
de nosotros. Dios es nuestro Rey: le pertenecemos. Terminará triunfando
el amor de nuestro Dios que es más fuerte que el pecado, que la muerte,
que la debilidad.
Invocación
mariana.
Gracias,
María, porque nos has dado a Cristo, porque nos has dado a Dios, porque
nos has dado el Amor, porque nos has dado la Misericordia, porque nos has
dado la Justicia, porque nos has dado la Paz
SEGUNDA
LECTURA. Hebreos 1, 1-6
Estamos
alegres porque las profecías se han cumplido. Dios está con nosotros.
Dios nos
habla.
Dios nos
habla no como en el Antiguo Testamento que lo hacía por los profetas o por
simbolismos. Hoy nos habla directamente por el Hijo, segunda Persona de la
Santísima. Trinidad, Dios como el Padre, ¡Dios!
Dios nos
invita.
Dios nos
invita a acoger la Palabra, a su Hijo. Es la suprema revelación del Amor
de Dios, Dios que nos habla... el Amor que se nos da (Cf. Jo. 3, 16)
Dios nos
invita a entregarnos a las exigencias de su amor en las enseñanzas del
Evangelio, en el cumplimiento de los Mandamientos...
Invocación
mariana.
Santa María:
Tú eres portadora de la Palabra y nos invita a escucharla: Haced lo que
Él os diga (Cf. Jo. 2, 5).
Enséñanos a estar atentos a lo que Jesús nos dice y hacer lo que Él nos
pide.
TERCERA
LECTURA. Juan 1, 1-18
Venid,
adoremos a Dios.
¡Venid
adoremos al Verbo de Dios hecho hombre nacido de María Virgen por obra del
Espíritu Santo!. ¡Venid, escuchadlo!: es la Palabra. ¡Abríos a su amor!
¡Dejaos penetrar por la Palabra, por el Amor!
Es la luz
verdadera.
La Palabra
hecha carne ilumina la inteligencia y la voluntad. Es la Verdad absoluta y
el Bien supremo. Es la clave de la verdadera felicidad y de la paz
auténtica.
Nos da el
poder ser hijos adoptivos por la gracia.
Cristo nos
ofrece la gracia por la que somos partícipes de la naturaleza divina,
introducidos en la comunión trinitaria, hijos adoptivos de Dios, templos
del Espíritu Santo, y herederos de la gloria.
Invocación
mariana.
María: Tú nos
enseñas, en el tercer misterio gozoso del Rosario, a dar entrada al
misterio, a la vida, a la luz, a la gracia, a la verdad, al amor... en
nuestros corazones.
Junto a
María, S. José nos ayuda a proteger y a defender el misterio en nuestros
corazones.
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