La Virgen María (12)

María, Madre de la Gracia

Autor: Fr. Carlos Lledó López O.P.


 
 



 

MEDITACIÓN

 

MARÍA, MADRE DE LA GRACIA

 

 

MARÍA, MADRE DE LA GRACIA

María es Madre de la Gracia porque al ser Madre de Cristo y Madre de la Iglesia, es Madre de la vida sobrenatural que Cristo posee en plenitud.

María al darnos a Cristo, nos está dando la vida sobrenatural que él posee en plenitud, que Ella participa de modo excepcional y que nosotros participamos por el sacramento del Bautismo


LA GRACIA SANTIFICANTE

La vida de la gracia.

La vida de la gracia es la vida sobrenatural que recibimos de Cristo por medio de la Virgen Madre. Es Don sobrenatural que nos hace hijos de Dios y herederos de la gloria.
 


 

La vida de la gracia santificante la recibimos por el sacramento del Bautismo que perdona el pecado original, nos hace hijos adoptivos de Dios, partícipes de la vida divina y nos introduce en la comunión con el Padre, y el Hijo y el Espíritu Santo.

Somos templos vivos de Dios (Cf. 1ª Cor. 3,16; 6,19) movidos por el Espíritu Santo que nos permite gritar Abba: Dios es mi Padre (Cf.. Rom. 8, 14) y la Virgen es mi Madre

Desarrollo de la vida de la gracia.

La vida de la gracia es vida sobrenatural que ha de crecer. Por eso, hemos de alimentarla por los sacramentos, centralmente por la Eucaristía. Hemos de potenciarla por la práctica de las virtudes. Hemos de oxigenarla, respirar sobrenaturalmente por la oración. Hemos de estimularla con la mortificación. Hemos de testimoniarla con el comportamiento cristiano consecuente, integral, sincero, valiente.


APLICACION

María, Madre de la vida sobrenatural, no cesa de ofrecernos la gracia y estimularnos a perseverar y crecer en ella, usando los medios que Cristo ha instituido y que Ella nos ofrece maternalmente.

María nos pide que dejemos el pecado, muerte del alma, que vivamos en estado de gracia, que seamos miembros vivos del Cuerpo de su Hijo para actuar con vitalidad.

María nos recomienda el rezo meditado del Rosario para obtener la conversión, vivir en gracia, ser santos y alcanzar la salvación.

 


 

  


 

 
 


             Autor: Fr. Carlos Lledó López, O.P.